Estamos en un mundo donde en ocasiones pareciera que para valer igual que otros debemos de ser como son los demás, pensar como los demás, creer como los demás, gustarnos lo que a los demás, etc; y eso esta muy lejos de la realidad.
Ningún ser humano vale ni más ni menos que el otro por el simple hecho de ser diferente; al contrario son nuestras diferencias las que nos hacen únicos, irrepetibles y sumamente especiales.
Tus logros, tu posición social y económica te pueden dar satisfacciones, lujos y comodidades, pero jamas te darán más valor humano sobre los demás. Desaste de los estereotipos que intentan dar superioridad sobre las demás personas.
Abraza, defiende y empodera tus diferencias y asegúrate de siempre dar amor; sin poner la otra mejilla.
