Debemos reconocer la importancia de seguir poniéndole el mismo empeño y dedicación a nuestros sueños y actividades diarias. Nos han hecho creer que las cosas llegan fácil y en ocasiones hasta por suerte o destino; que al más mínimo esfuerzo preferimos abandonar nuestro sueño.
No importa cuánto nos esforcemos por lograr algo sino lo mantenemos con las mismas ganas con las que trabajamos para conseguirlo.