Lidiar con el rechazo no es nada sencillo, pero todos hemos tenido experiencias de rechazo en nuestras vidas. Es verdad que necesitamos desarrollar vínculos sociales, pero de ninguna manera aferrarnos a personas que nos hagan sufrir.
En este tipo de acontecimientos es muy importante no ser nuestros peores enemigos, relacionarnos con personas que nos apoyen a pasar por el dolor que pueda ocasionar; así como entender y aceptar que de un rechazo bien pasado siempre vendrá una muy buena oportunidad.