Cada vez es más frecuente que nos llenen de información con el propósito de manipular nuestra conciencia. Les damos espacio a los demás opinen, quieran, piensen, etc; sin detenernos a pensar cúal es mi propia voluntad y qué es lo que realmente importa e importa.
De alguna forma todos podemos ser personas que influyen en pequeña o gran escala y debemos comprender que tenemos un compromiso moral a influenciar con valor.