En la búsqueda de segundas opciones, de encontrar y ampliar las perspectivas, encontramos la mejor Oncologa.
Un profesional de la salud, no solo debe ser virtuoso en su calidad intelectual y ética, debe ser empatico y humano para ser capaz de lidiar con el dolor no solo del cuerpo, pero también del alma y la mente. Es una tarea maratonica, pero no te sientas mal de querer y desear el mejor de los tratos.
Te lo mereces.