Henrietta se sintió mal, tenía un dolor punzante y decidió allegarse al Hospital Johns Hopkins. Imaginamos que el dolor que sintió era fuerte....muy fuerte... Como para que una mujer negra de familia humilde, decidiera arriesgarse a ir al médico.
Ella ni siquiera imaginaba que, aun después de su muerte, sería parte fundamental de los descubrimientos científicos mas importantes del siglo: desde tratamientos oncológicos hasta la vacuna Salk contra la poliomielitis.
Esta es la historia de Henrietta Lacks, y sus células robadas.
Este episodio está inspirado en la investigación de la periodista Rebecca Skloot. Te recomendamos su libro ¨La vida inmortal de Henrietta Lacks¨
Enlaces de interés:
Fundación Henrietta Lacks
http://henriettalacksfoundation.org/