Sus mitos celtas en contacto con la exuberancia de mexicana consiguen
crear un universo lleno de colores y animales, de mitologías y sueños.
Mundos míticos en donde los seres mágicos y los animales ocupan un lugar sobresaliente.
Cobras que se funden con cabras, cuervos ciegos que se transforman en árboles y espíritus que habitan casas, lagartos con alas
de murciélago, son algunas imágenes que surgieron de una mente obsesionada por representar una realidad que trasciende a la que se ve y se vive cotidianamente.