Redes sociales en la autoestima y la identidad
María es una estudiante de secundaria que pasa aproximadamente 4 horas al día en redes sociales como Instagram, TikTok y Snapchat. Admira a influencers y modelos que publican fotos de sus cuerpos "perfectos", estilos de vida lujosos y relaciones aparentemente ideales. En su perfil, suele publicar selfies editados y fotos de eventos sociales donde aparenta estar feliz y segura, aunque a menudo se siente insegura y ansiosa.
El problema comenzó con una creciente insatisfacción con su apariencia física al compararse constantemente con otras chicas de su edad y con influencers.
De este modo, siente que nunca es lo suficientemente delgada ni atractiva, a pesar de los filtros que utilice.
Cuando sus publicaciones no obtienen la cantidad de "likes" esperada, se preocupa pensando que no es interesante o guapa. Esto ha llevado a una disminución de su autoestima y a conflictos internos entre la imagen que proyecta en redes sociales y cómo se siente realmente.
Antes de publicar una foto, pasa horas editándola y eligiendo el texto correcto para asegurarse de que sea "perfecta". Sin embargo, después de publicarla, revisa obsesivamente los "likes" y comentarios. Cuando no recibe la atención que espera, se siente rechazada y preocupada por cómo la perciben los demás.
Ha comenzado a evitar actividades en persona con amigos, porque siente que no es "lo suficientemente buena" para ser vista sin arreglarse. Se siente más cómoda interactuando online que cara a cara.
Sabe que la versión que muestra en redes no refleja quién es realmente. Esto la hace sentirse falsa e insegura, lo que afecta a su confianza en sus relaciones personales y su autoaceptación.
María comienza terapia con un psicólogo especializado en adolescencia y redes sociales.
