Eran las siete de la tarde del 20 de octubre de 2011. Raquel García interrumpía el boletín informativo de esa hora. ETA ponía fin a 53 años de lucha armada, 53 años en los que cometieron más de tres mil atentados, 864 asesinatos y produjeron más de siete mil víctimas. Comenzaba un largo camino que debería llevar a la reconciliación.