Dios les bendiga de manera muy especial. Que maravilloso es volver a encontrarnos en esta experiencia de reflexión en voz alta. La palabra del Señor para el día de hoy es maravillosa. Mateo capítulo 18 versículo del 21 en adelante dice: "En aquel tiempo acercándose Pedro a Jesús le pregunto: "Señor, si mi hermano me ofende ¿Cuántas veces lo debo o lo tengo que perdonar? ¿Hasta 7?" Jesús le contesta: "No te digo hasta siete, sino hasta 70 veces siete"". Extraordinaria pregunta la que el apóstol Pedro le hace al Señor. Y si buena es la pregunta más hermosa, más tremenda y contundente es la respuesta del Señor. Percibo a Pedro cómo muchas veces nosotros también somos. Estableciendo límites... límites máximos donde ponemos nuestras propias reglas y hacemos las cosas a nuestra manera. Así que en este asunto de perdonar o de establecer a quién, cómo, por qué Y de qué manera; también queremos establecer las reglas del juego. Pedro le dice al Señor yo tengo un límite. Estoy bien ese eso es lo que esperas de mí. Pero yo estoy segura de que Pedro no se esperaba la respuesta del Señor. ¿Sabe por qué? Porque nosotros debemos amar como él nos amó. Y el amor de Jesús por nosotros es un amor ilimitado. La Biblia dice que aún desde la cruz lo Lo que dijo en voz alta para que todo el mundo lo escuchara es: "Señor Padre perdónalos porque no saben lo que hacen". El amor de Jesús es incondicional, es extraordinariamente inmenso, sanador y reparador. Y de esa misma manera, nosotros debemos perdonar a otros, debemos manifestar esa clase de amor. Esa clase de amor donde yo me vacío de mí mismo para que Él le sea en mí. Para que podamos ministrarle a otros el amor maravilloso del Señor, tenemos que empezar por el ejemplo debemos ser capaces de perdonar. "Pastora, no es fácil hacerlo." Nadie dijo que lo era... Y muchas veces las experiencias de obediencia, nuestras vidas son difíciles de llevarlas a cabo obedecer cuesta; pero el resultado de la obediencia trae una experiencia transformadora en nuestra mente y en nuestro carácter en nuestro corazón. Amar produce resultados extraordinarios de gozo interior. Y yo creo que en el día de hoy, si te has hecho esa pregunta ¿Señor hasta cuándo? ¿Señor cuántas veces? El Señor te dice que no es hasta 7, sino hasta 70 veces siete. Que siempre des lo mejor de ti para los demás, y que seas tú iradiando el amor de Dios para qué otros puedan encontrarse con Cristo. Y así nos ayude el Señor.