Julia Corado soñaba con ser periodista desde joven. Pero, a la parte emocionante y vocacional, la de las aulas, las coberturas y la redacción, se sumó el riesgo, el miedo, la criminalización. Cuando la Fiscalía puso el ojo en ella y en sus colegas, tuvo que irse de Guatemala. Ahora, desde el exilio, sigue trabajando como codirectora del medio EPinvestiga. Su historia refleja el alto costo de informar en un país donde la verdad incomoda al poder.
Un podcast de Ir y venir.