El 15 de mayo de 1984, Carlos Ernesto Cuevas fue secuestrado frente al Conservatorio Nacional de Música, en la zona 1 de Ciudad de Guatemala. Era dirigente estudiantil, militante del Partido Guatemalteco del Trabajo y parte de una familia comprometida con la defensa de los derechos humanos. Su desaparición marcó el inicio de una intensa búsqueda liderada por su familia y su esposa, María del Rosario Godoy de Cuevas, fundadora del Grupo de Apoyo Mutuo. Diez meses después, ella también fue asesinada.