Una persona que ha perdido sus sueños y metas por alcanzar, cae fácilmente en la tristeza profunda. ¿Y qué es la depresión? Es la carencia de futuro, la falta de algo por lo cual valga la pena esforzarse, aquello que nos impulsa a levantarnos cada mañana.
El ser humano habita el presente, pero siempre con la mirada puesta en lo que viene. El futuro representa esperanza, y es esa esperanza la que le da sentido a la vida.
Quien no tiene ilusión no vive... simplemente sobrevive. Una persona sin ilusión ya ha sido vencida antes de empezar, está vacía por dentro, con el alma apagada. Sin motivaciones, sin chispa.
La sensación de vacío se vuelve inmensa cuando no hay nada que entusiasme. El cuerpo está presente… pero el alma no.
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