El impacto significativo que un estilo de vida bien equilibrado puede tener en nuestra salud y bienestar general es algo que estamos aprendiendo a entender como la tribu social que somos. Un estilo de vida bien equilibrado se refiere a lograr una integración armoniosa de varios aspectos de nuestras vidas, incluido el bienestar físico, mental, emocional y social. El buceo representa ese tipo de estilo de vida para quienes lo practicamos.
Uno de los aspectos relacionados a nuestro bienestar físico es entender que la hidratación adecuada juega un papel crucial en el mantenimiento de nuestro rendimiento bajo el agua, o durante cualquier actividad física y que evitar la deshidratación durante nuestro día de buceo es muy importante.
El agua es clave para todo, pero sobre todo en la práctica del buceo. Al hablar de nuestro templo corporal, debemos mantener una hidratación balanceada bebiendo agua de manera adecuada y consumiendo alimentos hidratantes antes y después de nuestra inmersión, evitando de vez la sobre hidratación que puede detener consecuencias graves y de lo que estaremos hablando en otro episodio.
Durante la inmersión y durante nuestro intervalo de superficie estamos expuestos a eliminar electrolitos, como sodio, potasio y magnesio, mientras sudamos.
Para hidratarnos correctamente debemos beber pequeños sorbos de agua con mucha frecuencia en lugar de tragar una gran cantidad de una sola vez. No te bebas la botella a cul cul justo antes de entrar al agua. Como alternativa al agua, podemos beber agua de coco que es mucho mejor alternativa que las bebidas gaseosas o las deportivas que contienen demasiados químicos y azúcares.
Si bien no existe una cantidad de ingesta específica de frutas para complementar adecuadamente nuestra hidratación, consumir una variedad de frutas puede contribuir a mantener nuestro cuerpo bien hidratado. Las frutas con alto contenido de agua, como las sandías, las fresas, las naranjas, las uvas, los guineos, las bayas y la piña pueden ayudar a hidratar balanceadamente nuestro cuerpo debido a su alto contenido de agua y electrolitos naturales. Generalmente se recomienda consumir al menos cinco raciones de frutas al día.
Es importante entender las señales que nos da nuestro cuerpo. Debemos ajustar nuestro enfoque de hidratación según las condiciones climatológicas. En ambientes cálidos y húmedos como el nuestro en el trópico, es probable que necesitemos más hidratación que en lugares más fríos.
Debemos prestar atención a los signos de deshidratación, como la sed excesiva, la boca seca, fatiga, mareos o disminución de la producción de orina. Si experimentamos estos síntomas, es importante tomar un descanso, hidrátarnos correctamente y, si es necesario, buscar asistencia médica.
Recuerda, nuestro cuerpo es 70% agua y como al agua que cubre el 70%de nuestro planeta debemos protegerla de manera que podamos seguir disfrutando de lo que tanto amamos hacer. Bucear.
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