Han pasado 15 años de ausencia de Charly, de Carlos Llamas, sí ya 15 años y duele como si hubiera sido ayer aunque su voz sigue en el éter. Las ondas que hacía vibrar su voz no se desvanecen... Siempre he pensado que los acontecimientos no se producen por casualidad, que hay hechos que van condicionando lo que sucede a continuación. No se trata de que el universo o los dioses del Olimpo se confabulen para precipitar acontecimientos apoyándose en las buenas o malas decisiones, negligencias, aciertos o incompetencias de los humanos, pero permíteme amiga o amigo oyente especular con la posibilidad de que así sea. El 21 de julio de 2007 fallecía Jesús Polanco y tres meses y trece días después lo hacía Carlos Llamas, ambos no pudieron superar sus respectivas enfermedades. Además el primero tampoco pudo decidir que su hija Isabel, la persona que hubiera podido retomar el legado de su padre seguiría su destino el 28 de marzo del año siguiente. Es decir, en el plazo de ocho meses se quebró el futuro de la gestión y la independencia porque en febrero de 2008 el Grupo creado por Polanco se endeudaba hasta límites insospechados quedando en manos del mundo financiero y otros accionistas.He querido situar en ese contexto temporal para entender el drama que supuso para la Ser, para la radio, la pérdida de los tres. Pero me voy a detener en Carlos Llamas Gavilanes porque en ese tiempo radica la lenta y constante pérdida de la independencia, primero del grupo y la radio a continuación, incluso antes de la llegada de la crisis financiera global provocada por la caída de Lehman Brothers. Charly fallecía el 4 de octubre de 2007 y también, curiosamente el mismo día, pero del año anterior lo había hecho Antonio Calderón, el creador-fundador de Hora 25. Carlos Llamas Gavilanes lo hacía con 52 años. Se había licenciado en Ciencias de la Información en la Universidad Complutense, y aunque había colaborado con diversas publicaciones, su trayectoria profesional siempre había estado ligada a la radio. Entró en el Gabinete de la SER en 1977, en 1983 se incorporó a Radio El País para cinco años mas tarde llegar a su casa y formar parte del equipo de los Servicios Informativos con Javier Baviano y Augusto Delkáder. Allí dirigió Hora 14, y desde 1992 Hora 25. Obtuvo un Premio Ondas al Mejor programa de difusión nacional en 1998. En 2005 fue galardonado con el III Premio Tomás y Valiente que concedía la Fundación Instituto de Cultura del Sur. A Carlos Llamas le gustaba ser polemista, no se conformaba, buscaba diferentes opiniones para contrastar, se negaba a entrar por el aro de lo que fuera, aunque fuera lo políticamente correcto. Carlos Llamas era un periodista de una pieza. La tarde de su fallecimiento Roberto Sánchez realizó una edición especial de La Ventana en la que nos invitó a participar a algunos amigos y compañeros para compartir con la audiencia nuestro dolor en un homenaje lleno de amor y admiración. En la edición especial del programa intervino Severino Donate desde el Tanatorio de la M30 y a lo largo del programa participamos Ana Martínez Concejo (hoy jefa de documentación de la Ser), Juan José Millás, Maruja Torres, Antonio Hernando, Carlos López Tapia y Enrique Cerezo. Lo que vas a escuchar a continuación son fragmentos de aquél programa.
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