📖 Hechos 18:
18 Pero Pablo, habiéndose detenido allí muchos días más, se despidió de los hermanos, e iba navegando hacia Siria; y con él iban Priscila y Aquilas. En Cencrea se rapó la cabeza, porque había hecho un voto.
19 Llegaron a Éfeso, y él los dejó allí. Y entró en la sinagoga y discutía con los judíos. 20 Pero a pesar de que ellos le pedían que se quedara por más tiempo, no accedió, 21 sino que se despidió y dijo: “Otra vez volveré a ustedes, si Dios quiere”. Y zarpó de Éfeso.
22 Habiendo arribado a Cesarea, y después de subir y saludar a la iglesia, descendió a Antioquía.
23 Y después de haber estado allí algún tiempo, salió a recorrer en orden la región de Galacia y Frigia, fortaleciendo a todos los discípulos.
24 Llegó entonces a Éfeso cierto judío llamado Apolos, natural de Alejandría, hombre elocuente y poderoso en las Escrituras. 25 Este había sido instruido en el Camino del Señor; y siendo ferviente de espíritu, hablaba y enseñaba con exactitud las cosas acerca de Jesús, aunque conocía solamente el bautismo de Juan. 26 Comenzó a predicar con valentía en la sinagoga, y cuando Priscila y Aquilas le oyeron, le tomaron aparte y le expusieron con mayor exactitud el Camino de Dios.
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🎙️ En los grandiosos viajes misioneros del apóstol Pablo, lo vemos muy activo yendo de ciudad en ciudad, pero el éxito del ministerio del apóstol Pablo no fue solamente por su sabiduría y experiencia con la Palabra de Dios y por la fluidez de exponerla, sino que también Dios le ponía personas en su camino para enseñarles y después encomendarles el trabajo misionero. Pablo siempre estaba rodeado de personas efectivas, con amor por las almas y maduras en el Señor. En este capítulo vemos a una hermosa pareja llamada Priscila y Aquila, que eran cristianos que habían salido por la persecución y estaban llevando el mensaje de salvación en otras ciudades. Donde los cristianos iban, ellos establecían sus vidas y sus negocios para subsistir pero a la misma vez eran bien activos llevando la luz del evangelio.
Priscila y Aquila se encontraron con Pablo y comenzaron a trabajar tanto juntos para la obra de Dios y también para sus propios sustentos. De seguro que trabajaban juntos fabricando carpas de día y en las tardes salían a los hogares para hablar del evangelio. Tal vez se turnaban para atender los negocios, mientras que otros iban a enseñar en las sinagogas en el día.
Qué bueno que Dios levante parejas así en la iglesia que tengan ese corazón misionero para apoyar al cien por ciento al mensajero del Señor. Dios escoge a parejas que tienen experiencia en los negocios y que se desenvuelven en el área empresarial y son exitosos, y que también se desempeñan de forma excelente en los negocios de nuestro Padre Celestial. Dios bendice los proyectos empresariales, inversiones o profesiones y talentos para que vivamos con abundancia y con dignidad, ganando honestamente el pan diario, y también para aportar con nuestras finanzas para el avance del mensaje de salvación y para que tengamos el tiempo de ir a predicar a otros.
Era tanta la confianza del apóstol Pablo que cuando él decidió ir a otras ciudades a predicar, él sabía que quedaba en esa ciudad una pareja de confianza y de buen testimonio.
Ya conocemos la historia de un hombre llamado Apolos, que conocía de la Palabra de Dios pero que no conocía completamente el mensaje de salvación. Esta pareja tuvo la paciencia de escucharlo, y después con mucho amor y comprensión lo llamaron para enseñarle el mensaje completo, incluyendo la enseñanza del bautismo en el nombre de Jesús para salvación. Apolos resultó siendo un gran hombre para la extensión del reino de Dios.
Espero que Dios te haya tocado a ti y a tu pareja con este mensaje para que se pongan en las manos de Dios y comiencen a impactar otras vidas para el reino de los cielos con el evangelismo pero también con el método de sustento o profesión en la que te estés desempeñando.
Soy tu amigo Eduardo Rodríguez. Que el Señor escuche tu oración.
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