📖 Romanos 2:17 He aquí, tú tienes nombre de ser judío, te apoyas en la ley y te glorías en Dios. 18 Tú conoces su voluntad y apruebas lo que más vale porque estás instruido en la ley. 19 Tú estás persuadido de que eres guía de los ciegos, luz de los que están en tinieblas, 20 instructor de los que no saben, maestro de niños, teniendo en la ley la completa expresión del conocimiento y de la verdad. 21 Tú, pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú que predicas contra el robo, ¿robas? 22 Tú que hablas contra el adulterio, ¿cometes adulterio? Tú que abominas a los ídolos, ¿cometes sacrilegio? 23 Tú que te jactas en la ley, ¿deshonras a Dios con la infracción de la ley? 24 Porque como está escrito: El nombre de Dios es blasfemado por causa de ustedes entre los gentiles.
25 Porque la circuncisión aprovecha, en verdad, si guardas la ley; pero si eres transgresor de la ley, tu circuncisión ha llegado a ser incircuncisión. 26 De manera que, si el incircunciso cumple los justos preceptos de la ley, ¿su incircuncisión no será considerada como circuncisión? 27 El que físicamente es incircunciso pero guarda completamente la ley te juzgará a ti, que con la letra y con la circuncisión eres transgresor de la ley. 28 Porque no es judío el que lo es en lo visible, ni es la circuncisión la visible en la carne 29 sino, más bien, es judío el que lo es en lo íntimo, y la circuncisión es la del corazón, en espíritu y no en la letra. La alabanza del tal no proviene de los hombres sino de Dios.
🎙️➡️Hace poco un gran teólogo reconocido a nivel mundial murió. Cuando murió salió a la luz la vida falsa que había vivido, que hasta en los noticieros se reportó su doble vida. Estas clases de personas empañan todo el trabajo y buen ejemplo de muchísimos que sí vivieron vidas intachables durante toda su vida. El apóstol Pablo expone este gran problema que ocurre en todos los seres humanos. Creyentes o no creyentes. Pablo se dirige especialmente a aquellos que son creyentes y que conocen la ley de Dios como los judios que fueron escogidos por Dios y Él les confió Su ley. ¡Muchos de los que se llamaban maestros enseñaban lo que no se debía hacer, pero ellos mismos lo hacían! Enseñaban a apartarse de las cosas pecaminosas como el robo, adulterio, idolatría y cualquier otra clase de acciones desagradables a Dios, pero ellos mismos quebrantaban estos mandamientos y las enseñanzas que ellos mismos daban.
Esto mismo aplica a aquellos que no conocen los mandamientos de Dios por medio de la práctica religiosa pero que fueron creados por Dios con conciencia y sentido común, poniendo Dios en sus corazones las cosas que son correctas y las que son indebidas, y así sabiendo lo que es bueno o malo.
El problema de "decir y no hacer" es que cada uno va a ser juzgado por sus acciones y todos vamos a rendir cuentas de cómo vivimos en esta tierra, sea que hayas sido parte del judaísmo, cristianismo, ateísmo, o cualquier clase de doctrina. No va a haber excusa. O se vive correctamente agradando a Dios o sufriremos cada uno las consecuencias de esa doble vida.
La circuncisión era señal de que los judios eran parte del pueblo de Dios, pero de nada sirve ser circuncidado si se está practicando cosas que desagradan a Dios. Así mismo, el bautismo es una práctica que simboliza la circuncisión del pecado en nuestras vidas, pero si se sigue practicando cosas malas entonces de nada sirve si estamos bautizados. Lo que Pablo hoy nos enseña es que seamos circuncidados pero de corazón, quitando todo lo que estorba en nuestra consagración a Dios, marcando la diferencia en lo que hacemos, no solo siendo buen ejemplo delante de la gente, pero también en nuestra privacidad donde nadie nos ve pero sí nos ve el Creador, el Salvador, Aquel al cual le pertenecen nuestras vidas.
Consideremos:
¿Nos estamos acostumbrando a vivir una doble vida, somos dos clases de personas: una en la iglesia y otra en la calle? Soy tu amigo Eduardo Rodriguez.😇
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