Este es su devocional: Hogares de pacto
"Me comprometo ante Jesús que Él será bienvenido en mi casa, sus palabras serán oídas y obedecidas cada día; mi hogar le pertenece a Él."
Mateo 4:
1 Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo.
2 Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre.
3 Y vino a él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan.
4 Él respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.
5 Entonces el diablo le llevó a la santa ciudad, y le puso sobre el pináculo del templo,
6 y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate abajo; porque escrito está: A sus ángeles mandará acerca de ti, y, en sus manos te sostendrán, para que no tropieces con tu pie en piedra.
7 Jesús le dijo: Escrito está también: No tentarás al Señor tu Dios.
8 Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos,
9 y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares.
10 Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás.
11 El diablo entonces le dejó; y he aquí vinieron ángeles y le servían.
En el capítulo 4 vamos a encontrar primeramente que Jesús fue tentado. Después sigue la historia de cómo llegó Jesus a territorio costero para cumplir una profecía, y de ahí hizo el llamamiento a sus primeros discípulos Pedro y Andrés, y después vemos a Jesús sanando enfermos y liberándolos de espíritus malos.
Pero quiero enfocarme en que, antes de que Jesús realizara un llamado a personas para ser discípulos de su ministerio y antes de hacer milagros, Él tuvo que ser tentado.
Recordemos que ayer aprendimos sobre el bautismo de Jesucristo, así que eso nos muestra que después de que entregamos nuestra vida al Señor, ¡es inevitable que pasemos por las pruebas y las tentaciones! Antes de servir al Señor en ministerios grandes y hacer milagros, necesitamos pasar por la prueba y sufrir tentaciones.
Muchas veces tratamos de evadir esa etapa, y hasta nos da miedo y temor porque pensamos que nos vamos a alejar del Señor. Pero el Señor mismo nos enseñó cómo luchar y vencer las tentaciones.
Primeramente, el Señor reconoció cuál era su debilidad, y en ese momento fue tener hambre en tiempo de ayuno y oración. En ese momento el enemigo aprovechó la debilidad, pero el Señor la combatió citando la Palabra de Dios: "No sólo de pan vive el hombre..."
Esa estrategia del enemigo se repitió tres veces y de la misma manera el Señor VENCIÓ a Satanás citando la Palabra de Dios.
Si estudias detalladamente, mirarás que el diablo aparentemente lo retaba para que pidiera cosas pero el Señor no permitió que el diablo le dijera qué hacer o qué pedir; el diablo no tiene porqué guiar su vida ni sugerirle cómo vivirla.
Fueron tres cosas con que el diablo quiso tentar al Señor que son:
Pedir que las piedras se conviertan en pan; pedir ser librado al tomar una acción peligrosa y tirarse desde un techo, y pedir fama y poder. Podemos concluir que:
1. Nunca pidas algo basado en los deseos sino más bien lo que a Dios le agrada.
2. Podemos aprender que no debemos tentar al Señor haciendo cosas ridículas y sin sentido.
3. Y por último, aprendemos a no dejarnos seducir por la fama o el poder.
Recuerde leer todo el capítulo, termine de estudiarlo y pídale al Señor en este día que le enseñe a descubrir sus debilidades, y a poder combatir las tentaciones para que salga victorioso y pueda después desarrollar una vida espiritual victoriosa, el ministerio que Dios le tiene preparado y ser buen ejemplo los que le rodean.
¡Esfuércese y sea valiente!
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