Mateo 6:
1 “Guárdense de hacer su justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos. De lo contrario, no tendrán recompensa de su Padre que está en los cielos. 2 Cuando, pues, hagas obras de misericordia, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles para ser honrados por los hombres. De cierto les digo que ellos ya tienen su recompensa.
22 “La lámpara del cuerpo es el ojo. Así que, si tu ojo está sano, todo tu cuerpo estará lleno de luz. 23 Pero si tu ojo es malo, todo tu cuerpo estará en tinieblas. De modo que, si la luz que hay en ti es oscuridad, ¡cuán grande es esa oscuridad!
25 “Por tanto les digo: No se afanen por su vida, qué han de comer o qué han de beber; ni por su cuerpo, qué han de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? 34 Así que, no se afanen por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su propio afán. Basta a cada día su propio mal.
El Señor continúa dando enseñanzas prácticas a sus discípulos.
En este capítulo aprendemos que Dios no quiere que hagamos las cosas para agradar a los hombres o que hagamos cosas buenas con el único propósito de recibir halagos. No es malo recibir aprecio por nuestras acciones pero si es malo hacer lo bueno sólo porque queremos que nos adulen.
Por ejemplo, dar una ofrenda y contarle a todo el mundo, o el orar en voz alta para impresionar a otros porque oramos bonito, o poner cara de triste para que la gente nos pregunte y decirles que estamos en ayuno y oración para mostrar que somos muy consagrados. Hagamos las cosas en privado y agrademos a Dios porque Él es el que te dará la mejor recompensa.
Quiero resaltar también la enseñanza acerca del ojo: de que todo lo que vemos y constantemente seguimos, se refleja en nuestras vidas. Cualquier cosa que sea tu enfoque se convertirá en una especie de ídolo.
Si mira sólo el dinero reflejará avaricia, si mira cosas indecentes así será su manera de vivir. Vivirá una vida muy superficial, materialista o desordenada. ¡Pero si pone la mirada en el Señor, eso mismo será lo que tenga adentro de su ser y eso mismo reflejará!
Y por último, este capítulo concluye con una gran lección acerca de la ansiedad. Nos afirma que Dios tiene el control de nuestras vidas y que no nos llenemos de afanes y preocupaciones. "Pre" significa "antes de". ¡No se ocupe antes de tiempo! Vivamos al máximo cada día y enfrentemos lo que se venga con fe y confianza. El mañana y el futuro le pertenece al Señor. Viva su presente.
Medite en estos tres puntos:
1. ¿Estamos viviendo para agradar a Dios o a los que nos rodean? ¿Estamos esperando a que Dios nos exalte o buscamos la gloria de las personas?
2. ¿Estamos llenando de luz nuestra mente y corazón o estamos llenándonos de oscuridad?
3.¿Estamos viviendo en ansiedad o estamos encomendandonos en Sus manos?
Tome tiempo para leer todo el capítulo y orar.
Mañana continuamos con el capítulo 7.
Bendiciones de Dios en este día.
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