Marcos 7
5 Le preguntaron los fariseos y los escribas: —¿Por qué no andan tus discípulos de acuerdo con la tradición de los ancianos sino que comen pan con las manos impuras?
6 Y les respondió diciendo: —Bien profetizó Isaías acerca de ustedes, hipócritas, como está escrito:
Este pueblo me honra de labios, pero su corazón está lejos de mí.
7 Y en vano me rinden culto, enseñando como doctrina los mandamientos de hombres.
8 Porque dejando los mandamientos de Dios, se aferran a la tradición de los hombres.
9 Les decía también: —¡Bien desechan el mandamiento de Dios para establecer su tradición! 10 Porque Moisés dijo: Honra a tu padre y a tu madre, y: El que maldiga a su padre o a su madre muera irremisiblemente. 11 Pero ustedes dicen que si alguien le dice a su padre o madre: “Aquello con que hubieras sido beneficiado de parte mía es Corbán” —es decir, una ofrenda a Dios—, 12 ya no le permiten hacer nada por su padre o su madre. 13 Así invalidan la palabra de Dios mediante su tradición que han transmitido, y hacen muchas cosas semejantes a estas.
14 Llamando a sí otra vez a toda la multitud, les decía: —¡Óiganme todos y entiendan! 15 No hay nada fuera del hombre que, por entrar en él, lo pueda contaminar. Pero lo que sale del hombre es lo que contamina al hombre. -------------- Los líderes religiosos de ese tiempo estaban preocupados porque los discípulos del Señor no guardaban las tradiciones que habían aprendido de los antepasados y una de ellas era lavarse las manos, pensaban que si no lo hacían podían pecar contra Dios. Y aunque hoy en día sabemos que lavarse las manos es importante, eso no tiene nada que ver con la impureza del corazón o del alma. Esa es una práctica para cuidar la salud pero no tiene nada que ver con lo espiritual o con los mandamientos de Dios. El problema aquí era que ellos reemplazaron la Palabra de Dios con costumbres que convirtieron como si fueran de Dios. En este caso, ellos decían que todo lo que uno diera de ofrenda al templo, eso reemplazaría la responsabilidad de ayudar con el cuidado y sostenimiento a los padres. La Biblia dice: “honra a tu padre y a tu madre”, pero en ningún momento estaba escrito que practicaran CORBÁN. Corbán era una práctica que inventaron ellos mismos y que reemplazaba cualquier responsabilidad espiritual con simplemente dar una ofrenda en el templo.
Y esto es peligroso porque uno mismo se cree una mentira.
Tengamos cuidado, jóvenes, de evadir nuestra responsabilidad como hijos, obedeciendo y honrando a nuestros padres. Si eres alguien que participa en la iglesia y tienes un cargo o una función en el ministerio de tu congregación, eso algo muy bonito, y te animo para que sigas sirviendo al Señor. Lo que quiero que tengas en cuenta es que nada de eso va a reemplazar lo primordial, que es honrar a nuestros padres, obedeciéndolos, respetándolos y tratándolos bien. Lo mismo se aplica a los padres: no podemos confundir que estamos agradando a Dios con nuestro servicio o porque somos amables con otras personas, y no nos damos cuenta que estamos descuidando nuestra responsabilidad como padres, o sea sirviendo a otros pero descuidando el hogar, la pareja, los hijos.
En Cantares 1:6 dice: Me pusieron a guardar las viñas; y mi viña, que era mía, no guardé.
No nos engañemos nosotros mismos con CORBÁN, pensando que estamos bien delante de Dios porque estamos haciendo algo bueno pero siendo negligentes en el cuidado de nuestra familia, padres con hijos e hijos con padres.
Ninguna obra de caridad va a reemplazar mi deber como cristiano.
Pongamos nuestras prioridades primero, guardemos la Palabra de Dios y las demás acciones serán una verdadera ofrenda al Señor, de lo contrario el Señor no lo tendrá en cuenta y no se agradará.
Consideremos: ¿Estoy haciendo algo bueno pero sé que estoy descuidando algo importante?
¿Estoy queriendo reemplazar el obedecer la Palabra de Dios con alguna otra clase de acción buena en intentar cubrir mis responsabilidades como hijo de Dios?
Hosted on Acast. See acast.com/privacy for more information.
