Marcos 9:
42 »Y a cualquiera que haga tropezar a uno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le atara una gran piedra de molino al cuello y que fuera echado al mar.
43 »Si tu mano te hace tropezar, córtala. Mejor te es entrar manco a la vida que, teniendo dos manos, ir al infierno, al fuego inextinguible. 45 Si tu pie te hace tropezar, córtalo. Mejor te es entrar cojo a la vida que, teniendo dos pies, ser echado al infierno. 47 Y si tu ojo te hace tropezar, sácalo. Mejor te es entrar con un solo ojo al reino de Dios que, teniendo dos ojos, ser echado en el infierno, 48 donde su gusano no muere, y el fuego nunca se apaga.
Jesús nos ilustra con ejemplos drásticos e impresionantes sobre la necesidad de tomar acciones radicales cuando nos encontramos envueltos en hábitos que nos desviarán del camino recto de la justicia y la verdad. Ten en cuenta que hay que leer la Biblia con la interpretación espiritual y no literal. Muchas personas se escandalizan, o peor, lo toman de forma literal cuando escuchan o leen estos ejemplos que debemos aplicar en el área espiritual. Aquí, Jesús no quiere que tomemos estas acciones literalmente sino que examinemos las tres áreas de nuestro diario vivir.
Cuando Él nos dice que es mejor sacarnos un ojo, quiere decir que tengamos cuidado adonde estamos poniendo la vista, ¿qué es lo que vemos?, ¿qué es lo que atrae nuestra mirada? En este caso, es posible que un ojo tuyo quiera ver solamente el camino de Dios pero el otro se esté desviando con atracciones y tentaciones que después terminan en pecados.
Si no hacemos eso, vamos a terminar deseando lo que estamos viendo y lo vamos a tocar; experimentar con eso que sabes que no es conveniente y a Dios no le agrada pero te ves tentado a probarlo. Es posible que estés trabajando con una mano en las cosas del bien, haciendo lo bueno, sirviendo al Señor, pero a la misma vez la otra mano esté tocando o haciendo lo indebido. Y lo peor sigue cuando tengamos un pie en el camino del Señor y el otro caminando en las tinieblas. Puedes estar asistiendo a las reuniones en la iglesia y a la vez frecuentando lugares de tinieblas con personas que no aman a Dios.
¿Recuerdas a Eva? Vio el fruto prohibido, escuchó la voz equivocada, tocó el fruto y caminó por el camino que le propuso la serpiente que es satanás. Esa fue la caída de ella, de Adán y de la humanidad.
Es mejor cortar de raíz lo que estemos viendo, tocando o caminando. Por ejemplo, parar de ver por internet cosas impuras; te va a doler dejar esa mala amistad aunque sea alguien que conoces de hace tiempo pero que te esta estorbando en tu relación con Dios; esa relación amorosa equivocada que no trae bendición sino destrucción a tu vida; tienes que tomar la decisión radical y drástica de dejar de frecuentar ese lugar que tu sabes es pecaminoso.
Tu carne va a extrañar esos hábitos porque es como una droga que tus deseos dependen de él, vas a sentir el vacío por la costumbre de estar con esa persona o en ese lugar, pero vas a experimentar la paz de Dios y te vas a sentir muy bien contigo mismo porque ya no te vas a sentir más como un hipócrita.
Cuida tu corazón, mente y alma.
No olvides leer el capítulo completo y asistir a las reuniones de tu congregación.
Que el Señor te dé discernimiento y revelación para tomar decisiones drásticas para tu vida.
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