📖Filipenses 2:5-18 RVA2015:
Haya en ustedes esta manera de pensar que hubo también en Cristo Jesús: Existiendo en forma de Dios, él no consideró el ser igual a Dios como algo a que aferrarse; sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, haciéndose semejante a los hombres; y, hallándose en condición de hombre, se humilló a sí mismo haciéndose obediente hasta la muerte, ¡y muerte de cruz! Por lo cual, también Dios lo exaltó hasta lo sumo y le otorgó el nombre que es sobre todo nombre; para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, en la tierra y debajo de la tierra; y toda lengua confiese para gloria de Dios Padre que Jesucristo es Señor. De modo que, amados míos, así como han obedecido siempre —no solo cuando yo estaba presente sino mucho más ahora en mi ausencia—, ocúpense en su salvación con temor y temblor; porque Dios es el que produce en ustedes tanto el querer como el hacer para cumplir su buena voluntad. Hagan todo sin murmuraciones y contiendas, para que sean irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación torcida y perversa, en la cual ustedes resplandecen como luminares en el mundo, reteniendo la palabra de vida. Así yo podré gloriarme en el día de Cristo de que no he corrido ni he trabajado en vano. Al contrario, aunque haya de ser derramado como una ofrenda líquida sobre el sacrificio y servicio de su fe, me gozo y me regocijo con todos ustedes. De igual modo, gócense también ustedes y regocíjense conmigo.
El apóstol Pablo continúa aconsejando a la iglesia de los filipenses a que vivan la vida cristiana de forma exitosa, continuamente moldeando su forma de pensar, de sentir, y cuidando la forma de interactuar con su prójimo.
La recomendación de desarrollar la cualidad de la humildad es clave para ser verdaderos cristianos, pues Jesús siendo Dios se humilló a sí mismo para poder ofrecer la salvación para todo el mundo y para que pudiera recibir honra y gloria de parte de los que recibieron esta salvación.
No fue fácil para Jesús en su humanidad haber sufrido, tanto que sudó gotas de sangre, pero lo hizo pensando en nosotros para poder alcanzarnos con su amor.
De la misma forma, ahora los que hemos sido lavados con su sangre preciosa y rescatados de las tinieblas, debemos tomar la iniciativa y ser conscientes de tomar acción continuamente para mantenernos en el camino del bien, no permitiendo que pensamientos ni sentimientos o cualquier otra clase de comportamiento malos nos aleje del camino de Dios y nos haga perder el regalo de la salvación. Por eso el apóstol aconseja a ocuparnos de nuestra salvación con temor y temblor. Esto significa que todos los días debemos esforzarnos para evaluar cómo estamos representando a Jesucristo en nuestro diario vivir, qué cosas debo mejorar día a día para reflejar el cambio que Dios ha hecho en mí, y cómo estoy siendo luz en medio de las tinieblas.
No murmuren, no hagan las cosas de mala gana, no se llenen altivez y no formen peleas entre ustedes, son los consejos de Pablo para poder sobresalir y mantenernos limpios en estos tiempos difíciles.
Como hogares que hemos hecho un pacto con Dios, más bien, leamos y pongamos en práctica la Palabra de Dios, de vida y salvación. Para poder enfrentar al mundo, debemos obtener la victoria en nuestros hogares. La relación en el hogar es un reflejo del estado de nuestra relación con Dios. ¡Si dentro del hogar murmuramos, peleamos, nos maltratamos y no nos valoramos entre nosotros mismos, los miembros del hogar, ahora piense qué lejos estamos de resistir los ataques del enemigo y las tentaciones que existen afuera!
¡Así que esforcémonos para ser luz!
🤔Consideremos:
¿Estoy cuidando mi salvación?
¿Estoy siendo luz en mi hogar, dando buen ejemplo de cómo se comporta un verdadero cristiano?
Soy tu amigo Eduardo Rodríguez; que el Señor escuche tu oración y ponga en ti el querer hacer Su voluntad.
😇
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