Números 30: Votos y promesas.
Números 30:9-15 RVA2015:
“‘Todo voto hecho por una viuda o divorciada, por el cual asuma obligación, será válido para ella. “‘Si una mujer en casa de su marido hace un voto o asume una obligación bajo juramento, si su marido se entera, calla al respecto y no se lo prohíbe, todos sus votos serán válidos, y toda obligación que ella asuma será válida. Pero si su marido los anula el día en que se entera, todo lo que salió de sus labios con respecto a sus votos y a la obligación que ella asumió será nulo, porque su marido los anuló; y el SEÑOR la perdonará. Todo voto y todo juramento que contrae obligación para humillarse puede ser confirmado por su marido o anulado por su marido. Pero si su marido calla por completo al respecto, día tras día, entonces confirma todos los votos y todas las obligaciones que ella asumió. Los confirma al callar al respecto el día en que se entera de ellos. Si los anula algún tiempo después de haberse enterado, entonces él cargará con la culpa de ella '' '.
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Este capítulo es muy particular porque es la ley donde se regulan los compromisos o las promesas que uno hace al Señor.
Aquí vemos la importancia de la unidad, de estar en común acuerdo entre los miembros del hogar al hacer un voto al Señor. Usualmente, uno hace alguna clase de voto en un momento de fuertes emociones. Sea un momento de desesperación, de alegría, de tristeza, de susto o en un intento de acercarse más a Dios.
Un voto debe ser algo plenamente analizado y consultado con las personas que viven con usted. Hacer un pacto con Dios solo o con una persona se debe tener en cuenta con alguien de autoridad para que no existan después conflictos por ese voto y, en vez de ser una bendición, se convierta en un tropiezo.
El hijo debe consultar con sus padres y el casado o casada con su pareja.
Usualmente, los hijos más jóvenes no tienen desarrollado el sentido común. El nivel de madurez es muy relativo dependiendo de la formación de cada persona, pero los jóvenes necesitan la guianza de los que llevan más tiempo viviendo sobre la tierra.
A las mujeres como a los hombres, sus emociones o impulsos les pueden jugar una mala pasada al momento de tomar alguna decisión en un arranque de emoción como lo explicamos al principio.
Recordemos el ejemplo de Eva y Adán; ella escuchó el argumento de la serpiente, moviendo sus emociones y haciéndola pensar que comer del fruto prohibido no era tan malo sino que, al contrario, iba a obtener un conocimiento superior. Eva, sin hablar primero con Dios y su marido, comió el fruto, después se lo dio a su marido y él comió también. Y después que comieron del fruto, la Biblia relata que en ese momento se les abrieron los ojos y se dieron cuenta que estaban desnudos. La vergüenza tomó el lugar de la pureza y la inocencia. El conocimiento del bien y el mal fue adquirido sacrificando la relación íntima con Dios. Su desobediencia trajo la muerte a sus vidas y a la humanidad, perdiendo el don glorioso de la inmortalidad. Y todo porque Adán y Eva hicieron ese voto de desobediencia, Eva por escuchar a la serpiente y obedecerla, ignorando la orden de Dios; y Adán por su silencio al no haber rechazado el ofrecimiento de Eva y comer la fruta.
Para bien o para mal, Adán y Eva decidieron hacer un voto en común acuerdo y por eso la muerte, el dolor y el sufrimiento vino a ellos. Quizás si Adán hubiera rechazado a Eva, él no perdería su posición delante de Dios.
Es bueno que la pareja se pongan de acuerdo para que el voto que hagan sea un voto de bendición, un compromiso que honre a Dios y honre a la familia.
Ana hizo un voto a Dios que si le daba un hijo, ella lo dedicaría al Señor. Su esposo respetó su voto y asintió cumplirlo, por eso cuando Ana terminó de lactar y criarlo en los primeros años de infancia, cumplió su voto y fue de gran bendición, pues Samuel fue un gran instrumento en las manos de Dios, trajo avivamiento espiritual en Israel y ungió a los dos primeros reyes de Israel: Saul y David.
Cualquier clase de voto de consagración personal o de alguna ofrenda especial se debe hacer con la persona que es responsable o cabeza del hogar.
Eso sí, si prometes un día de ayuno, una ofrenda especial o algo que quieras hacer para Dios, no tardes en cumplirlo. No te apresures para hacer un voto, mira bien si puedes cumplirlo, pero no te tardes en cumplirlo cuando hayas estado seguro en querer hacerlo cuando llegue el día indicado, como dice en Eclesiastés 5:4-6: “Cuando hagas un voto a Dios no tardes en cumplirlo; porque él no se complace en los necios. Cumple lo que prometes. Mejor es que no prometas, que prometas y no cumplas. No dejes que tu boca te haga pecar ni digas delante del mensajero que fue un error. ¿Por qué habrá de airarse Dios a causa de tu voz y destruir la obra de tus manos?”
Soy tu amigo y hermano Eduardo Rodríguez. Que el Señor escuche tu oración y reciba tus votos.
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Numbers 30: Vows and promises.
Numbers 30:9-15:
“Also any vow of a widow or a divorced woman, by which she has bound herself, shall stand against her.
“If she vowed in her husband’s house, or bound herself by an agreement with an oath, and her husband heard it, and made no response to her and did not overrule her, then all her vows shall stand, and every agreement by which she bound herself shall stand. But if her husband truly made them void on the day he heard them, then whatever proceeded from her lips concerning her vows or concerning the agreement binding her, it shall not stand; her husband has made them void, and the Lord will release her. Every vow and every binding oath to afflict her soul, her husband may confirm it, or her husband may make it void. Now if her husband makes no response whatever to her from day to day, then he confirms all her vows or all the agreements that bind her; he confirms them, because he made no response to her on the day that he heard them. But if he does make them void after he has heard them, then he shall bear her guilt.”
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This chapter is very particular because it is the law that regulates the commitments or promises that one makes to the Lord.
Here we see the importance of unity, of being in common agreement among the members of the home when making a vow to the Lord. Usually, one makes some kind of vow in a moment of strong emotions. Be it a moment of despair, joy, sadness, fright or in an attempt to get closer to God.
A vote should be something fully discussed and discussed with the people who live with you. Making a pact with God alone or with a person must be taken into account with someone in authority so that later there are no conflicts over that vow and, instead of being a blessing, it becomes a stumbling block.
The child must consult with his parents and the married man or woman with his or her partner.
Usually, the youngest children do not have developed common sense. The level of maturity is very relative depending on the training of each person, but young people need the guidance of those who have been living the longest on earth.
For women as well as for men, their emotions or impulses can play tricks on them when making a decision in a burst of emotion, as we explained at the beginning.
Let us remember the example of Eve and Adam; she listened to the serpent's argument, moving her emotions and making her think that eating the forbidden fruit was not so bad but, on the contrary, she was going to obtain superior knowledge. Eva, without speaking to God and her husband, ate the fruit, and then she gave it to her husband and he ate it too. And after they ate the fruit, the Bible relates that at that moment their eyes were opened and they realized that they were naked. Shame took the place of purity and innocence. The knowledge of good and evil was acquired by sacrificing the intimate relationship with God. Their disobedience brought death to their lives and to humanity, losing the glorious gift of immortality. And all because Adam and Eve made that vow of disobedience, Eve for listening to the snake and obeying it, ignoring God's order; and Adam for his silence by not rejecting Eve's offer and eating the fruit.
For better or for worse, Adam and Eve decided to make a joint vow and so death, pain and suffering came to them. Perhaps if Adam had rejected Eve, he would not lose his position before God.
It is good for the couple to agree so that the vow they make is a vow of blessing, a commitment that honors God and honors the family.
Hannah made a vow to God that if He gave her a son, she would dedicate him to the Lord. Her husband respected her vow and agreed to fulfill it, so when Ana finished breastfeeding and raising him in the early years of childhood, she fulfilled her vow and was a great blessing, because Samuel was a great instrument in the hands of God, he brought spiritual revival in Israel and anointed the first two kings of Israel: Saul and David.
Any kind of vow of personal consecration or of any special offering must be made with the person who is responsible or head of the household.
Of course, if you promise a fast day, a special offering or something you want to do for God, do not delay in fulfilling it. Do not rush to make a vow, see if you can fulfill it, but do not delay in fulfilling it when you have been sure you want to do it when the indicated day arrives, as it says in Ecclesiastes 5:4-6: “When you make a vow to God, do not delay to pay it; for He has no pleasure in fools. Pay what you have vowed— Better not to vow than to vow and not pay. Do not let your mouth cause your flesh to sin, nor say before the messenger of God that it was an error. Why should God be angry at your excuse and destroy the work of your hands?”
I am your friend and brother Eduardo Rodriguez.
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