Octubre 28: Animándome a mí mismo.
Salmos 43:1-5 RVA2015:
Júzgame, oh Dios, y defiende mi causa. Líbrame de una nación impía, del hombre de engaño e iniquidad.
Siendo tú el Dios de mi fortaleza, ¿por qué me has desechado? ¿Por qué he de andar enlutado por la opresión del enemigo? Envía tu luz y tu verdad; estas me guiarán. Ellas me conducirán a tu monte santo y a tus moradas. Llegaré hasta el altar de Dios; a Dios, mi alegría y mi gozo. Te alabaré con arpa, oh Dios, Dios mío. ¿Por qué te abates, oh alma mía, y por qué te turbas dentro de mí? Espera a Dios, porque aún le he de alabar. ¡Él es la salvación de mi ser, y mi Dios!
Este es un salmo corto pero con unas palabras de convicción firme, afirmando su fe y confianza en el Señor a pesar de que se sentía solo y sintiera que el Señor se estaba tardando en atenderlo para ayudarlo a salir de la opresión del enemigo.
Como el rey David, los hijos de Coré se dieron a sí mismo palabras de ánimo para no caer en esa actitud de tristeza y preocupación por causa de los problemas que estaban viviendo; más bien se sacudieron fuertemente para poder reaccionar de la manera que una persona de fe debe hacerlo, y es sacando fuerzas de la debilidad para enfrentar la circunstancia, pues ¡la fuente de fortaleza proviene de Dios!
Esa es la razón por la cual los hijos de Coré le pidieron al Señor que les envíe la verdad y la luz, que son herramientas espirituales que nos guiarán siempre cada vez que nos encontremos en una posición difícil como lo describe en este salmo.
David siempre tomó una actitud proactiva ante las adversidades. Siempre se levantó buscando la respuesta en la presencia de Dios. También siempre se hablaba a sí mismo; él le hablaba a su ser interior, a su alma, para no permitir que la aflicción lo desesperara y cayera en un estado de pánico o viviendo en terror, saliéndose de sus cabales, perdiendo su fe, olvidando sus convicciones que lo llevarían a cometer decisiones impulsadas por ese estado caótico que después estará con remordimientos por las consecuencias nefastas de acciones hechas bajo presión.
Así que aprende estas buenas acciones del rey David y de los hijos de Coré. Cuando te encuentres en un momento de alta tensión y ansiedad, respira profundo, toma control de la situación sin caer en un estado de pánico; y háblate a ti mismo, recordando las promesas del Señor, alabando al Señor en todo tiempo para que tu alma recuerde en quien debe confiar, en nuestro Dios que nunca nos falla.
Es importante tener personas a nuestro alrededor para que nos den palabras de ánimo cuando estamos desanimados, y de la misma forma nosotros debemos animar a los demás; pero, ¿qué vamos a hacer cuando no hay nadie alrededor para animarnos? ¿Nos vamos a dejar morir?
David estuvo muchos años solo, sin nadie que le diera algunas palabras de ánimo, así que él aprendió a animarse a sí mismo. Los hijos de Coré también desarrollaron ese don de motivarse con las promesas de Dios.
Cuando te encuentres en momentos de soledad, recuerda que tú mismo tienes el poder de Dios en tus palabras, así que transmítele fe a tu alma cuando tienda a desanimarse.
Al final leemos el último verso que es muy similar al capítulo de ayer, el salmo 42 y el salmo 43, que terminan con una sola declaración: “¿Por qué te abates, oh alma mía, y por qué te turbas dentro de mí? Espera a Dios, porque aún le he de alabar. ¡Él es la salvación de mi ser, y mi Dios!”
Considera:
Cuando estás bajo presión, ¿te dejas llevar por el momento o tomas el control de la situación?
¿Has reprendido a tu alma cuando quiere desmoralizarse? ¿Estás transmitiendo palabras de vida a tu interior?
Soy tu amigo y hermano Eduardo Rodríguez. Que el Señor Jesús escuche tu oración y fortalezca tu alma siempre.
#HogaresDePacto #KingdomChurch #IglesiaElReino #IPUH #PastorCarlos #CarlosRodriguez
#EduardoRodriguez #PoderCaster #salmos #salmo43
========🇺🇲 ENGLISH 👇 ===========
October 28: Encouraging myself.
Psalms 43:1-5:
Vindicate me, O God, and plead my cause against an ungodly nation; oh, deliver me from the deceitful and unjust man! For You are the God of my strength; why do You cast me off? Why do I go mourning because of the oppression of the enemy? Oh, send out Your light and Your truth! Let them lead me; let them bring me to Your holy hill and to Your tabernacle. Then I will go to the altar of God, to God my exceeding joy; and on the harp I will praise You, O God, my God.
Why are you cast down, O my soul? And why are you disquieted within me? Hope in God; for I shall yet praise Him, the help of my countenance and my God.
This is a short psalm but with a few words of firm conviction, affirming their faith and trust in the Lord even though they felt lonely and felt that the Lord was taking time to attend them to help them come out of the oppression of the enemy.
Like the king David, the sons of Korah gave themselves words of encouragement so as not to fall into that attitude of sadness and concern because of the problems they were experiencing; rather they shook themselves strongly to be able to react in the way that a person of faith should, and that is drawing strength from weakness to face the circumstance, because the source of strength comes from God!
That is the reason why the sons of Korah asked the Lord to send them truth and light, which are spiritual tools that will always guide us whenever we find ourselves in a difficult position as described in this psalm.
David always took a proactive attitude in the face of adversity. He always got up looking for the answer in the presence of God. He also always talked to himself; he spoke to his inner being, to his soul so as not to allow the affliction to despair him and fell into a state of panic or living in terror, going out of his mind, losing his faith, forgetting his convictions that would lead him to make impulse decisions for that chaotic state that later he will be with remorse for the dire consequences of actions done under pressure.
So learn these good actions from King David and the sons of Korah. When you find yourself in a moment of high tension and anxiety, take a deep breath, take control of the situation without falling into a state of panic; and speak to yourself, remembering the promises of the Lord, praising the Lord at all times so that your soul remembers in whom it must trust, in our God who never fails us.
It is important to have people around us to give us words of encouragement when we are discouraged, and in the same way we should encourage others; but what are we going to do when there is no one around to cheer us on? Are we going to let ourselves die?
David spent many years alone, with no one to give him some words of encouragement, so he learned to cheer himself up. The sons of Korah also developed that gift of being motivated by God's promises.
When you find yourself in moments of loneliness, remember that you yourself have the power of God in your words, so transmit faith to your soul when it tends to be discouraged.
At the end we read the last verse that is very similar to yesterday's chapter, Psalm 42 and Psalm 43, which end with a single statement: “Why are you cast down, O my soul? And why are you disquieted within me? Hope in God; for I shall yet praise Him, the help of my countenance and my God."
Consider this:
When under pressure, do you allow yourself to be carried away or do you take control of the situation?
Have you rebuked your soul when it wants to be demoralized? Are you transmitting words of life to yourself?
I am your friend and brother Eduardo Rodríguez. May the Lord Jesus hear your prayer and strengthen your soul always.
Hosted on Acast. See acast.com/privacy for more information.
