Christian, es el hombre por el que Jesús dió su vida. Buscó el amor en otros lugares, y no se había dado cuenta que, EL estaba ahí, "un amor que no se acaba, que fortalece, que no te deja"... Agradece a la Virgen María que lo llevara a Roma - porque llegar, fue un milagro. Nunca imaginó que en medio de sacerdotes y religiosos se sintiera acogido y mirado de un modo distinto. Le cambió la visión de sí mismo - gracias a la experiencia vivida y un abrazo que sanó su corazón. Recibió el regalo de una nueva vida, al descubrir la verdad. Renunció a todo lo que lo alejaba de Dios, porque encontró la respuesta en la alegría y plenitud de los célibes y su respuesta al AMOR, a CRISTO.