71 En ti, Señor, busco refugio. 2 Inclina a mí tu oído y sálvame. 3 Sé tú mi roca de refugio; porque tú eres mi roca y mi fortaleza. 6 Desde el vientre de mi madre dependo de ti. ¡Por siempre te alabaré! 7 Para muchos, soy motivo de asombro. 8 Mi boca rebosa de tu alabanza y todo el día proclama tu grandeza. 10 Porque mis enemigos murmuran contra mí. 11 Y dicen: «¡Dios lo ha abandonado! ¡Persíganlo y aprésenlo, pues no hay quien lo libere!».