Dios está presente en cualquier situación, en TODA situación. Aunque no lo veamos, Dios está inmerso en la ecuación de nuestra vida, y Él puede transformar esa situación mala, en algo totalmente diferente; así como le pasó a José, en el antiguo testamento, que incluso sus hermanos quisieron matarlo, fue vendido como esclavo, estuvo preso, fue condenado, etc., pero al final, Dios obró de formas misteriosas de forma tal que llegó a colocar a José en una posición tan alta, que solo Faraón estaba por encima de Él...
Créele a Dios, mantente en sintonía con su presencia, y confía de que el puede "cambiar tu lamento en baile", tu decepción, tu amargura, tu desilusión, en victoria!
Te bendigo!