“La queja es como el mal aliento, lo notas cuando sale de otros, pero no cuando sale de tu propia boca.”
Siendo sinceros, muchas veces estamos acostumbrados a la
queja, lo cual nos lleva a menospreciar y desaprovechar los procesos que Dios ha destinado para nosotros; pero Dios anhela que podamos vivir cada momento (sea difícil o sencillo) de su mano, llenos de agradecimiento, alabanza y gozo.
Aprende a vestirte de gratitud y a cambiar tu mentalidad en cada momento de tu vida, sin importar la situación, con este primer episodio de la serie “Tomando el control de mi lengua”
Mission Orlando
