Listen

Description

La meta de un cristiano es seguir a Cristo. Juan nos dice que debemos andar en sus pisadas, seguir sus pasos, y caminar cómo Él caminó. Cristo es nuestra meta, nuestro modelo, y nuestro ejemplo. Pero antes de ser nuestro ejemplo, Él es nuestro Salvador. Él vino a derramar su sangre, por la cuál somos perdonados. Y Él ahora está ejerciendo como nuestro Abogado Celestial. Él intercede por nosotros. Dios quiere que vivamos vidas puras y santas; pero si alguien llegase a pecar, esa persona debe confesar ese pecado, apartarse de él, y entonces Cristo intercederá ante el Padre por él. La gran preocupación de Juan son los anticristos. Todavía tenía que aparecer EL ANTICRISTO, pero ya habían aparecido anticristos: estos habían sido hermanos de la iglesia, pero luego la abandonaron, y se fueron en contra de ella. Se fueron en contra de Cristo - lo negaron. Y Juan es claro: quien niega o rechaza a Jesús, también rechaza al Padre. No se puede tener comunión con Dios aparte de Jesucristo. Él es el único camino al Padre. No puedo llegar al Padre si no es a través de Jesús. Juan nos advierte en contra de poner otras cosas en el lugar de Dios. No amemos al mundo. No amemos las cosas del mundo. No se puede amar a Dios y amar al mundo. Que Dios sea siempre nuestra prioridad. Primero Dios. Que el Señor te bendiga.