El Orgullo es un problema que nos puede afectar a todos. El apóstol Pedro sabe de esto, ya que él mismo luchó muchas veces contra su propio orgullo. Pero Pedro venció su orgullo, y ahora, con toda autoridad aconseja a la Iglesia a no tropezar con él.
¿Qué deben hacer los líderes? Los ancianos y pastores deben cuidar del rebaño, que es la iglesia, con amor y paciencia. No con fuerza, ni con autoritarisrmo, sino siempre dando el ejemplo. Un anciano podría decir: “aquí mando yo. Yo soy el pastor”. Pero Pedro dice que así no es como se deber gobernar la iglesia. El anciano debe guiar la iglesia con Alegría y buena disposición. Con toda humildad.
Por otra parte los jóvenes, ellos deben someterse a los ancianos. Deben someterse a los pastores. ¿Por qué menciona a los jóvenes y no a los adultos? Quizás los jóvenes tienen más tendencia a rebelarse contra la autoridad De la Iglesia. Quizás a los jóvenes les cuesta más escuchar a los adultos. Quizás creen que se las saben todas. Satanás sabe a que para él es más fácil destruir q un orgulloso que a un humilde. Por eso todos en la iglesia deben vestirse de humildad, sencillez y sumisión. Todos deben someterse los unos a los otros.
Solo unidos podemos derrotar al diablo y hacerlo huir. Pero si decido ser orgulloso, Dios no podrá ayudarme. Dios no puede dar gracia a los soberbios. En cambio si me humillo delante de Dios, y delante de los líderes de mi iglesia, Dios, cuando fuere tiempo, me levantara. Que Dios nos ayude a ser humildes. Para que el Señor y la iglesia puedan usarte a ti y a mi en su obra. Que el Señor te bendiga.
