El Señor nos advierte a través de su Palabra, que en estos tiempos muchos van a abandonar la fe, para seguir ideas extrañas y las enseñanzas de los demonios. En este pasaje se identifican dos enseñanzas de demonios, pero claramente no son las únicas enseñanzas que Satanás anda propagando, con tal de engañar a los hijos de Dios. Pablo habla de que algunos prohibirían casarse. El matrimonio es una institución divina. Dios creó el matrimonio. Dios dijo: "No es bueno que el hombre esté solo". Prohibir el matrimonio es ir en contra de la Palabra de Dios. Y hoy hemos visto a que a quienes se les ha prohibido casarse, han incurrido en muchas faltas contra la moral. La pedofilia, y tantos otros males, son una consecuencia directa de las doctrinas de demonios. La otra enseñanza demoníaca sería la prohibición de ciertos alimentos. Pablo no especifica cuáles. La Biblia identifica claramente qué es Kosher, que es lo que sí podemos comer. Pablo aquí no está diciendo que podemos comer de todo, sapos y culebras. Pablo está diciendo que habían alimentos sanos que estas personas iban a comenzar a prohibir. Debemos tener mucho cuidado de no hacer de la alimentación el foco de nuestra religión. Es interesante que Pablo le dice a Timoteo que es bueno que se ejercite. El ejercicio físico es muy bueno para la salud. Pero Pablo agrega que el mejor ejercicio es el prepararse para vivir una vida piadosa. Timoteo era un joven pastor, y Pablo le pide que siempre sea un ejemplo para los creyentes: en palabras, en acciones, en pureza, en fe y en amor. Que Dios nos ayude a estar cimentados firmemente en su Palabra, para que no seamos nunca engañados por los demonios. Que el Señor te bendiga.
