El apóstol Pablo menciona aquí el peligro de las enseñanzas de los demonios. ¿Cómo trabajan los demonios? ¿Cuál podría ser una doctrina diabólica? Satanás sabe que para apartarnos de la fe, su mentira no puede ser abiertamente discernible. Tiene que ser sutil, ligera, imperceptible. Las doctrinas de los demonios pueden tener apariencia de piedad; pueden parecer buenas; pero en el fondo, lo que hacen es negar la fe. Aquí Pablo dice que estas enseñanzas serían: prohibir el casamiento; y prohibirán comer ciertos alimentos. Toda enseñanza debe ser corroborada por la Palabra de Dios. Hay tantos mitos y leyendas, ideas y filosofías que no tienen su origen en Dios. Muchos, lamentablemente, echan a volar su imaginación, o prestan oído a lo que no deberían. Y terminan escuchando a los demonios. Mucho cuidado. Escucha a Dios. Presta atención a su Palabra. Que el Señor te guarde, y te dirija siempre. Que el Señor te bendiga.
