Después de haber visto al peor rey de Judá arrepentirse, a Manases, y después a su hijo, volver a la idolatría, hoy nos encontramos con Josías, el nieto de Manasés, buscando al Señor de todo corazón. Josías hizo muchas cosas buenas. Él decidió reparar el Templo y hacer una limpieza de todo el territorio de Judá, sacando todos los ídolos, los altares paganos, y las imágenes de Aserá del país. Estas fueron grandes reformas religiosas. Pero en eso, se descubre una copia de la Ley de Moisés. Probablemente haya sido el rollo de Deuteronomio. El rey entendió que estaban en problemas, ya que todos sus antepasados habían abandonado al Señor, para adorar a los ídolos. Por eso el rey mandó a sus funcionarios a consultar a la profetiza Hulda para recibir algun mensaje de parte del Señor. La respueta de Hulda fue: Dios va a destruir esta ciudad. ¿Por qué? Porque aunque el rey quitó todos los ídolos del país, los ídolos seguían en el corazón del pueblo. Las reformas del rey eran externas. Se necesitaba una reforma del corazón. El mensaje de Hulda fue que la destrucción vendría má adelante. Que Dios nos ayude a hacer una reforma en nuestras vidas. Debemos quitar todo altar pagano que haya en nuestros hogar. Debemos amar a Dios con todo el corazón. Y debemos pedirle al Espíritu Santo, que Él haga una reforma completa de nuestro corazón. Que el Señor te bendiga.