Listen

Description

Abner, quien hasta el momento estaba luchando por la casa de Saúl, tras ser acusado por Isboset de haberse acostado con una de las concubinas de su padre, decidió darle todo su apoyo a David. No sabemos si la acusación era verdadera o no, pero vemos que Abner se indignó, ya que la acusación sugería que Abner quería quedarse con el reino, cuando en realidad él había hecho todo por apoyar la dinastía del difunto rey Saúl. Así fue como Abner se reunió con David, y le prometió ayudarle a ser rey de todo Israel. A David le gustó la propuesta, pero puso como condición que Abner le trajera a su esposa Mical, hija de Saúl. Ella había sido dada a otro hombre. Pero David era su legítimo esposo. David sabía que si ella estaba a su lado, eso le daría legitimidad a su reino sobre todo Israel. Todo iba bien, hasta que llegó Joab, y se enteró que el que había asesinado a su hermano había hecho la paz con David. A espaldas de David lo mandó a buscar y lo asesinó. David se enojó muchísimo, y pronunció una dura maldición sobre Joab. Al parecer Joab era su primo, hijo de su hermana. Pero por su venganza estaban entorpeciendo la unidad dentro de Israel. David lloró la muerte de Abner, y ayunó todo el día del funeral. Y así fue como todo Israel entendió que David no había sido responsable de su muerte. 
En el relato de hoy vemos que David está haciendo muchas cosas bien. Pero hay algo que estaba haciendo mal. Dios fue muy claro al dejar instrucciones para los reyes. Ellos no debían acumular tierras, tesoros, y tampoco debían tener muchas mujeres. Y vemos que David desobedeció está instrucción del Señor. Más adelante veremos que los hijos de David le causaron muchos males a su padre. La única forma de disfrutar de la paz es obedeciendo las instrucciones del Señor. Que el Señor te bendiga.