Listen

Description

Uno de los regalos más importantes que nos da Dios es el Espíritu Santo. Aquí Pablo lo describe como una llama. Pero así como el fuego puede arder, el fuego también se puede apagar. El consejo de Pablo para Timoteo fue: "Aviva la llama". Es decir, Pablo podía percibir que había algo que estaba haciendo que la llama se estuviera apagando en el joven pastor Timoteo. Pablo aquí menciona las lágrimas de Timoteo. Todo esto nos habla de que este joven pastor al parecer era un joven muy sensible. Al parecer era tímido, y hasta un poco frágil. ¿Qué era lo que podía estar causando la tristeza en Timoteo? En esta carta vemos que Pablo ya no está encarcelado en una casa en Roma, sino que ahora está en un calabozo. Y se acercaba su muerte. Pablo había sido condenado, y le quedaba poco tiempo de vida. Es posible que esta fuera la causa de la tristeza de Timoteo. Y aunque Pablo mismo se sentía solo, y abandonado por muchos, Pablo saca fuerzas del Espíritu Santo para escribir esta carta, y dar ánimo a Timoteo. ¿Cómo podía avivar la llama? Recordando la fe sincera de su madre y de su abuela. Debía seguir fiel y firme. Pero la clave para avivar la llama, está en el mismo Espíritu Santo: es Él el que nos da valor, fortaleza, amor y dominio propio. Pablo le pide a Timoteo, que a pesar de que era riesgoso predicar de Jesús, que nunca se avergonzara de hablar de Él. Que el Señor nos ayude a ser valientes. Que nada ni nadie nos haga avergonzarnos de creer en Cristo Jesús. Que el Señor te bendiga.