O como dicen otras versiones, "el tiempo ya no será más". Ese fue el juramento del ángel fuerte que descendió del cielo; es decir, en la Biblia encontramos varias profecías de tiempo, especialmente en el libro de Daniel. Todas esas profecías de tiempo (los 1260 días (Daniel 7:25), los 2300 días (Daniel 8:14), y las 70 semanas (Daniel 9:24) ya se cumplieron. Solo falta que se cumpla la Segunda Venida de Cristo. Y la promesa es: ya no habrán más demoras. Cristo viene pronto. Ese es el mensaje del libro de Daniel. Y lo interesante del libro de Daniel, es que a Daniel se le pide que selle su libro, porque su contenido es para el tiempo del fin. Ese es el libro que muchos creen que aquí en Apocalipsis 10 aparece abierto. A Juan se le pide que se coma el librito abierto, que estaba en la mano del ángel. Pero se le advierte que será dulce en su boca, pero amargo en su vientre. ¿Por qué? Porque cuando las personas empezaron a estudiar y a comprender las profecías de tiempo del libro de Daniel, algunos llegaron a la conclusión de que Cristo vendría a la tierra en 1844. Predicaron ese mensaje con mucha fuerza. Hubo un gran reavivamiento a causa de esa predicación en todo Norte América. ¡Que mensaje podía ser más dulce que el pronto regreso de nuestro Señor! Pero Cristo no vino en esa fecha. A esto se le conoce como el Gran Chasco, o la Gran Decepción. ¿Qué podía ser más amargo que sufrir una decepción como esa? Por eso a Juan se le dice: "es necesario que profetices otra vez sobre muchos pueblos, naciones, lenguas y reyes". Nuestra misión es seguir predicando. Que Dios nos ayude a entender sus profecías, y a entender cabalmente el plan de salvación. No te desanimes. Debes volver a predicar. Que el Señor te bendiga.