Después de ver a la iglesia y sus luchas aquí en la tierra, a Juan se le muestra el cielo, y la sala del trono de Dios. Juan ve a Dios el Padre, sentando en su trono, en plena majestad. Juan ve al Espíritu Santo, delante de Dios. También ve a 24 ancianos, y a 4 seres celestiales, que podrían ser los querubines. Todos están alabando a Dios. Este capítulo en realidad es la introducción al tema de los 7 sellos, que comenzaremos a leer mañana. Pero nos queda una idea muy clara. Antes de presentarnos las luchas del tiempo del fin, Juan nos presenta a Dios como el Soberano de todo el Universo. Dios creó todas las cosas. Dios están en control de su creación. La victoria final le pertenece a Dios. Por la fe, tienes que acercarte al trono de Dios, para alcanzar gracia y misericordia. Alaba a Dios. Que Dios sea el centro de tu adoración y de todo tu afecto. Que el Señor te bendiga.
