1000 años. Un milenio. Es un largo tiempo. Un tiempo de paz, donde los justos reinarán con Cristo Jesús en el cielo. Es un tiempo para revisar los libros. Es decir, al parecer tendremos la oportunidad de comprender la justicia de Dios. Los que se salvan, no es por un simple capricho de Dios. Y los que se pierden, no es al azar. Los libros nos mostrarán las decisiones de cada ser viviente. Nos mostrarán todas las oportunidades que tristemente los que se pierdan rechazaron. Podremos ver todo intento de Dios por salvarlos; y como una y otra vez ellos endurecieron sus corazones. Dios es un juez misericordioso pero justo. Cada uno recibirá lo que merece. La salvación no es por obras. Es por gracia. Es un regalo de Dios. Pero quienes aceptan ese regalo, vivirán el resto de sus vidas tratando de agradar a Dios. Se acerca el milenio. ¿En qué grupo quieres estar? ¿En el grupo de los que estarán junto a Jesús dentro de la Nueva Jerusalen? ¿O en el grupo que está junto a Satanás listo para luchar contra Dios y su pueblo? Elige bien. Que el Señor te bendiga.