Estos mensajes a las iglesias, provienen directamente de Jesús. Jesús conoce nuestro corazón. Solo Él conoce nuestros más íntimos pensamientos. Solo Él sabe que hay debajo de toda esa imagen que a veces nos gusta proyectar al mundo. Porque a veces nos gusta aparentar. A veces tenemos la tendencia a buscar la aprobación de la gente; cuando en realidad, la única aprobación que necesitamos; es la de Jesús. Pero aún cuando podamos sentir que nuestro caso sea el más desesperado, aún hay esperanza. Jesús es el Amén. Jesús es el principio de la creación. Él nos puede dar un nuevo corazón. Él nos puede recrear.
Lo más importante es reconocer nuestra condición, y arrepentirnos y alejarnos de todo aquello que nos separe de Dios. Si mi vida está hecha pedazos, aún así Jesús quiere entrar. Y Él puede transformar todo. Entrégale tu vida a Jesús. Que el Señor te bendiga.