Al apóstol Juan se le mostraron escenas muy sublimes de lo que está ocurriendo en el cielo. Juan contempla el juicio de Dios. Es una visión que nos recuerda mucho a la escena de Daniel Capítulo 7. El silencio en el cielo es de media hora. ¿Por qué hay silencio en el cielo? Algunos creen que es porque Cristo y los ángeles se están alistando para venir a la tierra. Lo cual es una muy buena posibilidad. Pero el contexto nos muestra que el silencio tiene que ver específicamente con el fin de la intercesión de Cristo en el santuario celestial. Cuando Cristo deje de interceder, ya nadie más podrá arrepentirse, y por lo tanto ya nadie más podrá ser salvo. Por eso hay un silencio. Es un silencio de asombro. De expectación. Nosotros no sabemos cuando eso va a ocurrir. Por eso es que hoy, más que nunca, tenemos que orar pidiendo salvación. Hoy tenemos que orar pidiendo el perdón de nuestros pecados. Hoy Jesús todavía puede presentar tu pedido delante de Dios. Mañana, podría ser demasiado tarde. Entrégale a Jesús tu vida hoy. Que el Señor te bendiga.
