Aunque el tono es un tanto sombrío, y hasta pesimista, este libro está en la Biblia, y es un libro de sabiduría. El autor, quien todos entienden que es Salomón, con toda su sabiduría, y con toda honestidad, nos habla de algunas cosas que él no puede entender. Siente que la vida no tiene sentido; que todo es vanidad. Debemos leer este libro con amplitud de mente. Aún con toda su sabiduría, Salomón no podía comprender todos los designios de Dios. Salomón había alcanzado mucho más que sus predecesores. Era rey de Israel en Jerusalén. Tenía mucho éxito y paz. Pero se sentía vacío. No se sentía lleno ni pleno. ¿Por qué? Más adelante este mismo libro nos va a dar la respuesta. Pero aquí un adelanto: Porque Dios puso en nuestros corazones la eternidad. Es decir, esta vida es muy corta, no es nada comparada con la eternidad. Y la única forma de alcanzar la eternidad es junto a Dios. Este libro, aporta una vista un poco más madura y complementa a los proverbios, en el sentido que nos muestra que no todo siempre ocurre bajo el paradigma de las bendiciones y las maldiciones. Proverbios apuntaba a eso: obedece, y alcanzarás bendición. Desobedece, y sufrirás y morirás. A través de la observación, y ya más viejo, Salomón se dio cuenta de que no siempre es así. A veces los justos padecen y mueren. Y los injustos prosperan y no mueren. Pero finalmente Dios nos juzgará, y cada uno recibirá su justa recompensa. Estudiemos las palabras de este predicador, y que el Señor nos ayude a seguir creciendo en sabiduría. Que el Señor te bendiga.
