En medio de tantas cosas negativas que Salomón ve en la vida, él destaca algo positivo una y otra vez: la vida es corta, y hay que disfrutarla. Disfruta de tu trabajo. Disfruta del fruto de tu trabajo: come, bebe, y regocíjate. Si Dios te da riquezas, disfrútalas. Si tienes salud, aprovéchala. No te llenes de amargura, enojo, frustración y desánimo. ¿Pero cómo no hacerlo, si hay tantas injusticias? Lee este capítulo, y medita en su mensaje. Quizás la clave está en sus primeros versículos. ¿Qué es lo primero que debemos hacer si queremos ser felices? Que el Señor te ayude a vivir tu vida con sabiduría y felicidad. Que el Señor te bendiga.