A Ezequiel se le mostró esta maravillosa visión: el río de vida. Fluye desde el templo, y desemboca en el Mar Muerto. Tú que conoces el Mar Muerto, sabes lo salado que es. Sabes que en él no hay vida, no hay nada. Pero eso va a cambiar. Aquí se nos muestra que el Mar Muerto se transformará en un mar lleno de peces, lleno de vida. Ezequiel ve árboles con frutos y hojas que sanan. ¿Te gustaría nadar en ese río? ¿Te gustaría comer del fruto de esos árboles? Dios está preparando nuevos cielos y una nueva tierra. Par Dios no hay nada imposible. Y Dios está preparando todo eso para ti. Que el Señor te bendiga.