Listen

Description

Si hay algo que a Dios le duele, es ver a sus hijos caer en trampas del enemigo. Aquí se advierte cuánto Dios detesta a los falsos profetas. Ellos proveían de una falsa seguridad al pueblo de Dios. Ezequiel los compara con un muro débil y blanqueado, que no ofrece ninguna protección. Pero el peligro más grande provenía de las mujeres. Quizas por la influencia recibida en Babilonia, ellas estaban ofreciendo distintos tipos de amuletos velos mágicos. ¡Mucho cuidado con todo esto!! Es algo que Dios aborrece. Nada que te pongas o uses te va a proteger contra el mal. Solo la fe en Dios, el estudio de su Palabra, y la obediencia a sus preceptos puede librarnos del mal. Un verdadero profeta invita al arrepentimiento. Pero el que dice: “todo va a estar bien”, sin invitar al arrepentimiento y a la verdadera obediencia, es un peligro y una trampa mortal. Que el Señor te libre de todo lo que sea esotérico y supuestamente mágico. Que el Señor te bendiga.