Sin duda que Egipto tuvo una época de gloria y supremacía. Pero atribuirse la “creación del Nilo” es una exageración burda y sin sentido. Dios no perdona que los hombres se enaltezcan así. Y los juicios sobre Egipto llegarían por estas declaraciones y por este tipo de actitud. El error de Israel fue aliarse y aportarse en Egipto. Ellos tenían que haberse apoyado en Dios. Las alianzas políticas no son la solución. Debemos aprender a confiar en Dios. Egipto hoy es un sitio con grandes y fabulosos museos. Pero tenemos que contemplarlos como un recordatorio de que la Palabra de Dios se cumple con exactitud. Que el Señor te bendiga.