Pablo siente mucha ira y a la vez tristeza, porque se da cuenta que los creyentes de Galacia estaban siendo engañados y confundidos por algunos falsos maestros. Pablo habla muy duro en contra de ellos, y llega a decir que cualquiera que predique “otro” evangelio, sea maldito. La palabra Anatema significa eso, maldición. ¿Por qué Pablo usa esta expresión tan fuerte? Porque lo más sagrado que nos ha entregado Dios es el Evangelio, el mensaje de salvación; y si esté mensaje es tergiversado, entonces se pierde el poder que Dios quiere dar a los seres humanos. La salvación es un regalo: pero los que quieren enseñar que la salvación es por tu propio esfuerzo, o por tus obras, están ofendiendo a Dios, y están confundiendo a los oyentes. Debemos tener mucho cuidado con los sermones que escuchamos, y con los predicadores que escogemos. Estudiemos la Biblia, y asegurémonos de conocer y profundizar en el verdadero evangelio de nuestro Señor. Que el Señor te bendiga y te guarde.