Abram es el personaje central del libro de Génesis. Después del diluvio, es el hombre que Dios escogió y llamó para bendecir y para crear a partir de él una nación que le serviría y le seguiría. Abram fue llamado desde Ur de los caldeos. Es decir desde Babilonia, y tenía que dejar todo para venir a establecerse a la Tierra Prometida, a la Tierra de Canaán. Vemos que el viaje fue por etapas. Y vemos que Abram no viajó solo. En primera instancia lo acompañó su padre, y también su sobrino, Lot. Pero su padre murió en Harán, donde al parecer pasaron un buen tiempo. Una vez que su padre muere, Abram continúa su viaje, y el primer lugar donde llegan es Siquem. La Biblia no nos dice la razón exacta por la cuál Abram se traslada tantas veces, pero es muy posible que debido a sus animales, Abram siempre estuviese buscando lugares propicios para apacentar a sus animales. Pero creo que la característica más destacada de Abram, es su fragilidad. Aunque se lo llama el padre de la fe, no siempre tuvo tanta fe. Al llegar a Egipto le pidió a su esposa que lo acompañara en su mentira, y que dijeran que eran hermanos. Abram temió que los egipcios lo mataran para quedarse con Sarai, que era muy hermosa. Y al igual que en el Éxodo, Dios tuvo que enviar plagas sobre la casa de Faraón, para poder rescatar a Sarai, y aún así bendecir a Abram. Que Dios nos ayude a que nosotros también podamos aprender a confiar y a obedecer a Dios. Que nuestra fe pueda crecer y aumentar cada día más, al ver las bendiciones y los cuidados de Dios sobre nosotros. Que el Señor te bendiga.