Somos seres humanos. Y muchas veces, nos invaden las dudas. Para el cristiano, la pregunta que le puede invadir es: ¿será verdad que Cristo pronto volverá? ¿Será verdad que pronto todo este mundo será destruido? ¿Y qué pasa si me alejo de Dios? El mundo se ve tan seductor, tan entretenido, tan amigable. Pero debemos entender de que Dios no miente. Sus promesas son fieles y verdaderas. Lo que Dios prometió, lo cumplirá. Por lo tanto, aférrate a Dios. Debes creer en Él, con todas tus fuerzas. Jesús está en el santuario celestial. En el cielo se está llevando a cabo el juicio. Y muy pronto ese juicio acabará , y Jesús vendrá por los suyos. Mientras esperamos su regreso, debemos seguir creciendo en la fe y en el conocimiento. Debemos seguir amando y ayudando a nuestros hermanos. No debemos permanecer ociosos ni indiferentes. Que el Señor nos ayude a nunca soltarnos de su mano. Que el Señor te bendiga.
