La defensa de Pablo ante el rey Agripa, más que una defensa fue una presentación del evangelio. Literalmente, Pablo se puso a predicar a una audiencia de Reyes y gobernadores. Les contó su testimonio. Y les invito a creer. Pablo estaba predicando a tiempo y fuera de tiempo. Pablo no dejaba pasar una oportunidad como esta para compartir su esperanza. ¿No haríamos bien en nosotros hacer lo mismo?
Lamentablemente el rey Agripa no se convenció ni aceptó el mensaje de salvación. Él dijo: “Por poco y me conviertes”. Ya sea por poco o por mucho todos debemos creer para ser salvos. No te quedes en el casi ni en el por poco. Entrégale tu vida hoy a Jesús.
Que el Señor te bendiga.