Listen

Description

Esteban murió apedreado. Si embargo su oración fue: “¡Señor; no les tomes en cuenta este pecado!”. La muerte de Esteban, fue una gran pérdida para la iglesia. Esteban era elocuente, valiente, y lleno del Espíritu Santo. ¿Por qué tuvo que morir? 
Esteban fue el último profeta que Dios envió a la nación judía con una invitación al arrepentimiento. Lamentablemente, no fue escuchado. Fue silenciado brutalmente. Pero hay dos cosas que sus verdugos nunca olvidarían: Su rostro brillaba como el de un ángel. Y Esteban les dijo que podía ver a Jesús sentado a la diestra de la gloria de Dios. Dios había puesto su sello sobre Esteban. Dios estaba llamando, aún con la muerte de su siervo, a estos duros líderes al arrepentimiento. Y la muerte de Esteban, fue la semilla que Dios usó para luego ganar a Saulo de Tarso, quien llegaría a ser el gran apóstol Pablo. Lo que Dios hace siempre tiene una razón de ser. Dios está al control de la situación. Y la muerte de Esteban no fue en vano.
Señor, no permitas que nuestro corazón se endurezca a tal punto, que algún día seamos hallados luchando contra el Espíritu Santo. Permite que Él tome el control de nuestra vida. Y que te podamos servir siempre, fielmente, hasta la muerte. Amén.